Nuestra agricultura está destinada a ser orgánica.
Este término fuerte pero un tanto desgastado sigue siendo para nosotros la corona de nuestra cadena de trabajo. Las tierras seleccionadas que planeamos adquirir, siguen intactas de cualquier maltrato químico, listas para recibir una semilla por semillas certificadas no transgénicas que les permita encontrar sus formas de dar forma a plantas, flores y frutos virtuosos, gracias a una irrigación de agua purificada y estructurada de forma natural a partir de las aguas subterráneas y la captura atmosférica Completando una cadena que revela su ecosistema.
El contexto mundial caracterizado por la seguridad alimentaria, el cambio climático, el aumento de los precios de las materias primas y el empoderamiento de los productores son los desafíos actuales del desarrollo agrícola y rural, que obligan a los seres humanos a gestionar su propio desarrollo y a hacer la vista gorda cuando hay motivos para permanecer atentos y vigilantes.
Con el fin de asegurar un suministro abundante de materias primas para el desarrollo de nuestra marca, nos estamos preparando para adquirir una cantidad significativa de tierras agrícolas en nuestra región, para una superficie que va de 200 a 500 hectáreas.
En una sociedad que sigue dejando morir sus fundamentos, es esencial reconocer a la agricultura como un valor seguro y esencial del sector terciario, sometiéndola al mismo tiempo al desarrollo sostenible.
